Aplicar el colorete correctamente es muy importante, puedes estropear todo un look si no lo haces bien.

Ya te contamos cómo elegir el colorete según tu tono de piel, para que le saques el mayor partido pero, además, puedes elegir el colorete por textura, según tu piel sea seca o grasa.

El colorete más común es en polvo, pero es un error creer que es el único. También existe el colorete en crema, para pieles secas o para conseguir un look más suave. El famoso colorete en polvo es más adecuado para pieles mixtas, en este caso aporta naturalidad. Y el colorete en barra se funde y se difumina muy bien con la piel y es muy fácil de usar.

Así mismo, la forma de aplicar cada uno varía. ¡Nunca lo apliques directamente sobre la piel! Usar las herramientas adecuadas es importante. En el caso del colorete en polvo, debes usar una brocha redonda y tupida, sacudiendo la brocha antes de aplicarte el colorete. En el caso de los coloretes en barra o en crema es aconsejable una esponjita y aplicarlo antes de que se absorba la base hidratante, para lucir un rostro más natural. ¡Ojo! Las brochas y pinceles deben ser proporcionales al tamaño de tu rostro y las adecuadas, en Guylond tenemos esta ideal para colorete en polvo. 

Aplica el colorete antes de los labios pero después de maquillar los ojos, para balancear la aplicación de cosméticos. Un truco para aplicarlo correctamente es sonreír y aplicar en el punto sobresaliente del pómulo el colorete. Deja de sonreír y extiéndelo hacia las sienes pero sin llegar a ellas. ¡Y listo!

Y si quieres que tu colorete dure mucho, usa un fijador de maquillaje, es mejor opción que retocarlo muchas veces, ya que añadiendo capas de colorete puedes conseguir que se note más de lo deseado.

¡No esperes más y da rubor a tus mejillas!